THE BLACK LiPS @ DiRTY WATER LiVE

Los Black Lips nunca han sido una banda que me interesase en demasía. A pesar de sus constantes giras y de que en el último año sus actuaciones en Londres no han sido precisamente escasas, nunca se me había apañado verles ( quizá el temor a ser deslumbrada por una dentada dorada tenía algo que ver) e insisto, tampoco me importaba mucho. La verdad, he de confesar (pecadito de niño Jesús) que no me había molestado en escucharlos en profundidad... vamos, que me traían al pairo y los precios de las entradas tampoco contribuían demasiado.El jueves pasado, en lo que se suponía era un bolo secreto, nos esperaba un DIRTY WATER lleno hasta la bandera como no lo había visto nunca (sirva como ejemplo que por una vez me vi obligada a renunciar a las filas delanteras a las que mi escasa estatura me obliga si me quiero enterar de algo y vi la azaña subida a una de las mesas del fondo). Pues si, los niños de Shoreditch habían hecho acto de presencia, la masa moderna se había trasladado fuera de su habitat natural para asistir a un concierto fuera del circuito trendy. Pero no me intrepreten erroneamente, me encantó ver, por una vez, la sala hasta los topes y que la gente aflojase 16 libras a la entrada por dos motivos; en primer lugar, porque PJ y compañia se merecen de vez en cuando un poco de reconocimiento por currarselo como se lo curran desde hace tanto y seguidamente, por egoísmo puro y duro del que no me avergüenzo en vanagloriarme ya que así los más o menos asiduos podremos seguir disfrutando el resto del año del Dirty Water y de bandas quizá menos exitosas, quizá menos llamativas para según quien sea.

Con todo esto, yo iba un poco predispuesta a que no me gustasen e irme echando pestes de las modas y del poco criterio; pero, las cosas claras y el chocolate espeso: los de Atlanta se marcaron un conciertón que hizo temblar los cimientos sin falta de meos, vómitos, morreos entre miembros de la banda o fuegos artificiales. También es cierto que el público no se lo puso difícil ya que el pogo había empezado antes siquiera de que hubiese sonado la primera nota. Los encargados de caldear el ambiente habían sido los Vicars (más garageros que nunca) y los Sex Beet que habían hecho lo suyo.

Pero, ojo, no creo que el éxito que están disfrutando sea motivo para quitarles mérito, al césar lo que es del césar, se trata, no hay lugar a duda, de una banda que tiene temas muy buenos, con un directo demoledor y diez años on the road, diez años de singles, de albums son muchos años. Tal y como me decía un colega a la salida: "piénsalo bien, cuantos grupos siguen ahi después de diez años de avatares?. Yo los entrevisté para un fanzine en el 2003 y el 99% de las bandas de las que también hablabamos por aquel entonces están ahora defesnetradas y mira a estos"; más razón que un santo.
Aun así, la pregunta sigue en el aire: Merecer puede que se lo merezcan, pero, qué tienen los Black Lips que no tengan otras tantas bandas? Alguien lo sabe? Alguien me lo dice?